Desde que llegué, todas las personas me advertían del Invierno, que los colores, que el frío, que la nieve...
No comprendía el por qué de la advertencia, para mí el Invierno estaba tan lleno de novedades y cosas que disfrutar, árboles sin hojas, frío, vientos fuertes, nieve, otros colores y otras circunstancias que no había vivido antes o bueno, las viví a los 7 años, pero creo que los recuerdos no habían sido tan palpables. A parte de que siempre me han enseñado, no hay invierno insoportable sólo ropa inadecuada, por ende si estaba bien equipada no tenía de qué preocuparme, sólo disfrutarlo. Y así lo hice.
Con la llegada de la Primavera, todo el paisaje ha cambia, el sol brilla más, los días son más largos, anochese a las 20h30, todo sigue siendo nuevo, ya que gracias a la ubicación del país (más al norte que Ecuador), las estaciones climáticas y sus variaciones son más evidentes.
Aún no voy a entrar en detalles al respecto de todo lo que la Primavera me está enseñando a ver y disfrutar, ya que por lo pronto sólo me he quedado enamorada de los claros cielos.
Desde las 16h00 hasta las 20h30 desfilan enormes cantidades de azules, naranjas y amarillos, el sol realmente está cayendo a las 19h30, pero la claridad hasta los últimos rayos dura entre una hora y una hora y media más, la mente engaña al cuerpo diciéndole que aún no hora de cenar y para cuando es, la mente le dice al cuerpo, "como que ya es muy tarde para comer" ... así que mejor seguimos disfrutando del cielo, para poco a poco inclinar más el ángulo de la cámara e ir enfocando más hacia las plantas y la flores que vienen de todas las formas y colores.
Claro, no hay comparación, el Invierno me llenó de novedades, pero para una eterna enamorada de los colores, la Primavera se convierte en una pasatiempo de ser observado.
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Desde las 16h00 hasta las 20h30 desfilan enormes cantidades de azules, naranjas y amarillos, el sol realmente está cayendo a las 19h30, pero la claridad hasta los últimos rayos dura entre una hora y una hora y media más, la mente engaña al cuerpo diciéndole que aún no hora de cenar y para cuando es, la mente le dice al cuerpo, "como que ya es muy tarde para comer" ... así que mejor seguimos disfrutando del cielo, para poco a poco inclinar más el ángulo de la cámara e ir enfocando más hacia las plantas y la flores que vienen de todas las formas y colores.
Claro, no hay comparación, el Invierno me llenó de novedades, pero para una eterna enamorada de los colores, la Primavera se convierte en una pasatiempo de ser observado.
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