jueves, 19 de marzo de 2015

Reposición manual y reposición automática

Como diría Jarabe de Palo, "Bonito, todo me parece bonito".

Al parecer he logrado abrir la primera puerta hacia la fama y la fortuna, o por lo menos hacia la cordura. Recientemente empecé a trabajar en una tienda de ropa, en el departamento de ventas.  Acepté el destino que tanto había perseguido a mi personalidad, donde se destacaba aquel factor que mucho veían en mí, y que a pesar de estar consciente de él, lo había rechazado todo este tiempo para explotarlo en esa área.  El misterioso factor, se llama empatía, gracia y buena predisposición, al parecer es como miel para las hormigas cuando se trata del tema de las ventas, y pues heme aquí, iniciando nuevos brincos en este campo laboral de moda, ropa colores y combinaciones. 

La empresa está muy bien organizada, el sistema de distribución y rotación de mercadería es increíble, por su puesto que lo estoy comparando con una empresa cuyo análisis era manejado en una hoja gigante de Excel, donde cada persona implementaba de la mejor manera posible los recursos que se tenían.  Por ejemplo, yo inventé una fórmula matemática que involucraba muchas columnas para sacar valores parciales hasta llegar al número de análisis deseado, problema que se hubiese resulto si hubiese conocido el uso de logaritmos o mejor aún si la empresa los hubiese conocido. Lo cierto es que era algo bastante complicado de manejar con mucha exposición al error.  Por el tiempo a invertir eso sólo se hacía para la llegada de la mercadería, para fechas de reposición importantes y para análisis de rotación de producto en tienda.  Se ahorraba mucho en los costos de transporte, entendible, pero esto generaba mucho espacio de productos en tienda que no tenían salida.  Al realizar todo este análisis para 25 tiendas con una gama de más de 2.000 productos, la buena labor y entendimiento, quedaba sólo como una buena intención, reflejando en lo que hoy considero una gestión ineficiente. 

Claro que al momento, en en aquella realidad, era una excelente labor, pero hoy exponiéndome a otro conocimiento, encuentro muy interesante la comparación y fascinante el actual sistema.

Durante el día vendedores y jefe de almacén, se dedican unicamente a vender y mantener la tienda ordenada, por colores y tallas. Al final del día, emiten un reporte que se llama "orden del cuarto de ventas", que le dice a la persona que lo emite "de esto que ha vendido el almacén, tienes aún esos ítems en bodega que puedes reponer en el cuarto de ventas". Adicionalmente de esto, recibimos mercadería casi todos los días, gracias al análisis automático que tiene la empresa, donde revisan las tallas, colores y diseños que más se venden dentro de un almacén. Este análisis emite un reporte de "Envío de productos" ya sea a la matriz o a otras agencias.  Se le da la prioridad de envío a la matriz y de ahí a las otras agencias.  El sistema de transporte utilizado es el del correo nacional, por ende la logistica ya está evidentemente implementada y ya no se incurre en el gasto de mantenimiento de transporte, sueldos, seguros, etc., de trabajadores propios, sino en un costo de envío. Intuyo que en la suma y en la resta, le sale más favorable a la empresa, que contar con toda una flota de transportistas. 

Una filian o agencia, recibirá mercadería enviada desde la matriz o desde una agencia y una vez recibida, deberá ser colocada en la perchas directamente. La labor del vendedor, no es sólo vender, asesorar, aconsejar, es cobrar, despachar, arreglar, clasificar y cuidar la imagen de la empresa al público, es decir, publicidad correctamente colocada, informarse de las nuevas promociones, mantener la presentación dentro de la tienda como es pedido. Todo está detallado y pensado para que en la tienda nadie se ponga creativo o mencione que no ha podido implementar algo "porque no sabía cómo hacerlo". 

Experiencia que considero fabulosa, después de haber sido casi un ogro respirando en la nuca de los vendedores, sobre por qué algo solicitado no había estado exhibido, o después de haber visto a mi compañera de trabajo que le tocaba visitar muchas de las agencias sólo para ver si el POP enviado esté colocado. Aquí llega un correo y las cosas se hacen al detalle, sin objeción ni peros.

Las actividades del cargo están detalladas y son parte de tu trabajo diario y en equipo, las personas en la tienda tienen sus obligaciones y las hacen, sin esperar a hacerlas porque me van a venir a controlar. Me gusta. Sigo opinando que las empresas comerciales, viven de las ventas de aquella persona responsable de darle la cara al cliente y a pesar de eso, sus sueldos no son la prioridad dentro del sistema comercial, pero en todo caso, ese ya es otro tema, y como dirían los antiguos, "no nos desviemos, no nos desviemos"