lunes, 16 de febrero de 2015

Ping-Pong y los aprendizajes del camino

En diciembre entré a trabajar de manera temporal en una librería.  Me dediqué a envolver los regalos para Navidad y a sonreírle al cliente mientras agradecía por su espera. 

Cuando llené el contrato la persona de RRHH me preguntó cuál es su situación actual y cuando la miré con cara de "no entiendo qué me preguntas" ella respondió "Arbeitsucher".  Resulta que esa palabra en una traducción literal, es una persona en búsqueda de trabajo. A lo que respondí que "sí, me encuentro buscando trabajo". Pues bien, el tiempo pasó y al final de período, necesitaba cambiar mi seguro, porque no podía ser privado (el que tengo actualmente) y me pidieron que solicite información sobre el seguro del estado, para hacer un cambio.
Dentro de la consulta con el seguro del estado, me indicaron que por ser un contrato temporal, menor a 2 no era necesario hacer el cambio, pero debían de confirmar la veracidad de ese comentario.
Dos meses pasaron y sin previo aviso, llega a mi casilla un contrato para afiliarme con el seguro del estado.  Yo, complemente molesta, fui a solicitar la información pertinente del por qué de este contrato y resulta que la asesora no lo sabía tampoco.
O sea que recibí una afiliación no solicitada, bajo un escenario no requerido, determinado por alguien que no lo había confirmado. 

Yo -> estado mental -> cortocircuiteado.

Resulta que después otra persona del seguro me contactó y me explico todo lo sucedido.  El término "Arbeitsucher" significa que estás registrado en el ministerio de trabajo y que recibes dinero del estado como ayuda social. Por otro lado me dijo que si eres "Arbeitsucher" tienes la obligación de tener un seguro del estado, porque recibes plata del estado y por ende todo debe de ser manejado bajo la misma figura estatal.   Le comenté lo que yo había entendido del término y acto seguido le pregunté si bajo esa figura es posible que la persona tenga un seguro de salud privado.  A lo que me respondió con un rotundo no.

Ok, había entendido que eso no era un problema que se tenía que solucionar con el seguro de salud, había que arreglar el tema del contrato.  La chica del seguro, que por cierto fue muy atenta, ya había averiguado el procedimiento y me mencionó el nombre de la persona con quien debía de hablar dentro de la empresa.  

Después de llamarla le hice sólo el comentario de que ha habido un problema con la información de mi contrato y ella se dedicó a explicarme todo el detalle del rol de pagos, cosa que no le pregunté. Luego, se volví a hacer la pregunta y la tipa, completamente negada a darme una mano me manó a que hable con la persona que llenó mi contrato.  Como percibí que ella ya se había cerrado al diálogo y a la comprensión de la situación, simplemente le dije "¡ah! Estamos jugando al ping-pong... está bien, también jugaré".  Procedí a contactar a la persona que llenó mi contrato, ya no quise hablar, un buen correo, cronológicamente detallado y de lo posible, sin exponer mayores emociones al simple desagrado de la situación. Porque también en el camino me había dado cuenta que si demuestra mucho malestar sobre el hecho de: 1. que nadie me avisó nada 2. que el contrato llegó 2 meses después 3. nadie daba la cara; pues evidentemente la discusión iba a ser eterna y mi paciencia no es muy amplia.

Fui puntual y resalté los puntos necesarios a tocar.  Luego cerré diciendo con un subtítulo "Lo que espero de ustedes" y la corrección de mi contrato y la anulación del seguro de salud público.  De esta manera ya no iba a haber confusión, te cuento cronológicamente lo sucedido y te digo lo que quiero. Se acabó. 

La persona que llenó mi contrato me respondió casi enseguida y resulta que le redirige el correo a la jugadora de ping-pong. Después de un par de días de correos ida y vuelta, la que tuvo la última palabra fue la misma persona del partido y todo quedó resulto. 

Ahora en el camino salen muchas dudas, el hecho de que nadie de la empresa notó que un "Arbeitsucher" tenga un seguro privado, que en teoría es prohibido, la falta de comunicación, y este es un punto largo, ya que aquí si no dices "quedo a la espera de tu respuesta/comentario/información", olvídalo no vas a recibir respuesta alguna.  Si en total he tenido que contactar 100 empresas, por cualquier aspecto presentado, sólo UNA, ha tenido una atención al cliente EXCELENTE desde "gracias hemos recibido su información" hasta "estamos procesando su requerimiento".  Por su puesto que los felicité por el excelente servicio. 

En todo caso, me parece bastante interesante todas las figuras que existen aquí para determinar tu estatus laboral.  Vengo de un país que dice "trabajando" o "desempleado", pero aquí tienes muchas más interacciones.   Por ejemplo, si el "Arbeitsucher", es aquel que busca empleo pero que depende del estado, yo soy "ama de casa" porque en la actualidad dependo de mi esposo. No importa si tienes profesión o no, si dependes de tu cónyuge eres am@de casa.

Lo cierto es que, lo que me molestó de fondo, es tener que hacer un trámite que no había solicitado, que me lo impongan, que lo hagan sin avisar.  A lo mejor si me hubiesen dicho en su momento mira hay que firmar el contrato, no hubiese hecho ningún problema, lo cual también hubiese estado mal, porque la figura en la que se realizó el contrato estaba equivocada.   Pero después del mal rato, no descarto lo aprendido, esas perlas del camino que aún no encuentro dónde las debo de consultar para tener la figura clara. Pero ahí vamos. 

¡Excelente día!