miércoles, 7 de marzo de 2012

Date la vuelta

Desde pequeña tenía un sueño recurrente.

Aparecía caminando a través de las ruinas de un edificio, con cierta sensación de peligro, como si algo me fuese a suceder, de la nada sentía que empezaban a perseguirme y corría, corría sin parar, sin aliento, exhausta, cada vez habían más ruinas, más oscuridad y finalmente despertaba agotada, no lo soñaba todos los días, pero cuando lo hacía, tenía un día realmente lento y cansando, porque era como si lo hubiese vivido en la realidad.

En más de una ocasión lo había conversado con "conocedores de la interpretación de los sueños" y más allá de una cara un tanto angustiada, no me brindaban una mayor respuesta, sobre si esto tenía algún significado especial o no.

Un día conversando con una persona, me dio una respuesta tan sencilla, que no se me hubiese ocurrido "Date la vuelta, mira quién es".

Yo incrédula en ese momento, pensé, "¡que me de la vuelta!, como si fuese tan fácil controlar un sueño".

Desde ese día, ese sueño tuvo una evolución interesante, pasaba de una toma en primer plano corriendo agotada, a tomas como si yo me viera a mi misma corriendo, en un momento se volvía tan extenuante que me acercaba a mi como si fuese el lente de una cámara filmadora y me decía, "¡vamos ya! despierta" y así controlaba que el sueño no se extienda tanto en esta persecución que podía durar literalmente toda la noche.

Poco a poco el escenario fue cambiando, ya no era de noche, ya no eran ruinas, era de día, en la ciudad, pero seguía corriendo, recuerdo que una vez dije "uy no otra vez a correr".

Un día fue diferente, después de correr por toda una ciudad X, llegué a sus límites, los que me llevaban a la playa, el cielo estaba despejado, el sol brillaba sin quemar, pero se sentía ese calorcito de ambiente playero tropical, pero seguí corriendo, en eso me pregunté "¿por qué corro?" me detuve, y me di la vuelta, nadie estaba detrás de mi, ya no había esa sensación desesperante de persecución, de peligro, el paisaje, fue desapareciendo mientras caminaba, ya no una playa, sino en un sendero de arena, el mismo que se desvanecía sobre una ambiente completamente blanco, de norte a sur y de este a oeste, estaba tranquila.

No he vuelto a soñar con esa persecución interminable, pero hoy la recordé revisando citas de películas, "You create the world of the dream, you bring the subject into that dream..." Cobb, Inception, y de la nada recordé este episodio. 

¿Qué pasa si nuestros sueños se convierten en nuestras ideas, nuestras ideas en nuestras decisiones, nuestras decisiones en nuestras acciones, nuestras acciones  en nuestros proyectos, nuestros proyectos en metas, y si nos ponemos a pensar, nuestras metas a caso no son la realidad de nuestros sueños?  Entonces, ¿qué pasa si controlamos nuestros sueños?

"La imaginación no tiene límites, la mente es nuestra limitante que es asesorada por nuestro ego, si silenciamos a ambos, no dudo que crearemos algo magnífico que de seguro será puro y sencillo." 
@caminosclaros

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