jueves, 22 de mayo de 2014

Los Consejos y los Regalos


Hoy, después de un consejo recibido ayer, creo concluir que los consejos y los regalos representan la misma acción.

Es algo que te dan sin esperar, que te sorprenden (por buenos o malos), que aprecias y agradeces, que recuerdas a pesar que ya no estén, que pueden venir de quien sea y que son más importantes cuando alguien de tu estima y cariño te los entrega.
 
¿Cuál es el secreto de dar un buen consejo o un buen regalo? Para mí, es tratar de conocer a la persona, saber qué es lo que necesita, cuál es su verdadera creencia, qué lo hará sonreír o sentirse mejor después de recibirlo.

Un consejo que no se acopla a tu forma de ser, es como que te regalen un vestido o camisa que no sea de tu estilo.

Ayer, recibí un regalo de una persona que aprecio. Su personalidad y forma seleccionada de vida, me hacía verla, bajo mi criterio, un buen ser humano. Hay algunos aspectos en los que no compaginamos, pero me tiene sin cuidado, ya que soy de aquellas personas que comprenden que lo único que tiene en común el ser humano, es que todos somos diferentes. Gracias a su palabras pude apreciar un cambio positivo en mi personalidad. 

Hace unas semanas le había solicitado un favor y su respuesta no fue concreta o correcta.  Entendí en una entrega de íconos incoherentes, que no iba a poder realizar dicho favor, pero hubiese esperado una respuesta frontal.  Una semana después tuvo un plan, para que ese favor "pendiente" lo realice otra persona, que bajo su criterio podría ser de mejor ayuda.

Su sugerencia, bastante graciosa, fue decirme "Lulú y yo no somos muy amigas, somos personas cordiales entre nosotras y para acercarte a ella tienes que seguirle el hilo, yo no tengo tiempo, pero tú si puedes hacerlo...". En ocasiones anteriores el no tener una responsabilidad por obligación me hacía creer que "no tengo nada que hacer" y ese tipo de comentario con respecto a "tú sí tienes tiempo", me molestaban bastante. Hoy, no tengo una obligación impuesta, pero tengo una obligación adquirida conmigo misma, la misma que gozo a diario ya sea con metas diarias, proyectos o hobbies que ese día deseo realizar. He aprendido a decidir cómo organizo mi tiempo y con quién compartirlo. Quiero ser optimista y pensar que no fue un "ataque" de su parte, haciendo referencia de que de acuerdo a sus palabras todos sus días son una locura y pues los míos, son locamente divertidos.  Continuando con el consejo sugirió la forma adecuada para abordar a Lulú, para que "me coja cariño" y pueda hacerme el favor, sin que ella piense que hubo un acercamiento con interés de mi parte. 

Me encuentro bastante satisfecha con la forma en cómo he tomado este consejo, o sea ella me estaba diciendo que tengo tiempo para manipular a un ser desconocido, con el fin de tomar ventaja eventualmente sobre su posición.  En otras ocasiones, ese consejo, hubiese terminado en muecas de mi parte, tal una aclaración con respecto a lo que su consejo conlleva, pero en esta ocasión le dije "Gracias por tu consejo lo tomaré en consideración". Que es lo mismo a cuando abres un regalo que no te gustó en Navidad, sonríes coges el regalo y lo olvidas mientras abres el otro regalo.

¡Buen trabajo Irina!

Creo estar en un buen camino, para la simplificación de mi vida y me agrada. 
"Deberíamos aprender a hacer y a rodearnos de aquello que nos hace felices, descartando cualquier cosa que nos desvíe de ese objetivo." @IriCevallosO

jueves, 8 de mayo de 2014

Tres veces siete

Tres está incluido siete veces en veintiuno y a estas alturas cualquier respuesta es válida y aceptada.

La estadística y las entrañas indican que un gran sí se acerca, pero la impaciencia de vivir en el purgatorio, congela el progreso y nubla la objetividad.

Esto ya ha pasado antes, al purgatorio me refiero. Es como si la mente cesa su actividad, para no generar algún tipo de expectativa, se congela, no fluye, no crea, no resuelve y cuando el calendario indica cuánto tiempo ha transcurrido, reconoces cuan larga ha sido tu estadía en el purgatorio, ¡ha sido verdaderamente eterna! Notas que lo único obtenido han sido unas cuantas canas no planificadas, que se reproducen con la velocidad de un rayo, pero como si pertenecieren a familia de las ratas, conejos y tortugas.  Silenciosamente aparecen con un peinado diferente, descubiertas por los ganchillos que evitan que el cabello corto o recién nacido se deposite sobre tu frente. 

Tres veces siete o siete veces tres, se contienen en similar fórmula numérica, donde la esperanza sigue a la espera de aquel cambio, de aquel deseo, de la realización de un sueño, del nacimiento de un camino, de un apoyo, de un destino. 

Los granos pasan por la cintura estrecha de aquel viejo reloj de arena y mientras hipnotizados observamos el final del proceso, notamos que los granos descienden casi uno a uno por aquel agujero, nuestro cerebro se activa y levantamos nuestra mano, que dará la vuelta al reloj después de que descienda el último grano.  

"El tiempo sigue como el río por su cauce, dejando su paso marcado por el calendario".  @IriCevallosO