lunes, 19 de marzo de 2012

Mi primer TV

Nací en 1979.

El primer televisor que recuerdo era uno blanco y negro, su armazón era blanco, su pantalla es la que llamamos en la actualidad tradicional, pero que en la realidad era convexa.

Tenía 3 perillas en su lado lateral derecho, la primera superior era la de los canales, la segunda era para la señal UHF, que nunca supe para qué servía, y la tercera y mucho más pequeña era la del volumen al girarlo o encendido al halarlo.

Las 2 primeras perillas sonaban toc, toc, toc, toc, al cambiar el canal y recuerdo que la del canal se rompió en alguna etapa de mi infancia, por ende acudimos a la colaboración del playo, que tuvo que mudarse de casa y permanecer por siempre a lado del televisor para poder cambiar los canales, y con la eventual ruptura de la perilla pequeña, para encender o apagar el TV.

Debajo de la pantalla, tenía 4 perillas semi ocultas, las cuales ajustaban el brillo, el tono de grises, el ancho y el alto de la imagen a reproducir.

Ya nos habíamos dado cuenta que algo estaba sucediendo con el TV porque en los costados notamos que el marco "negro" se estaba engordando y no importaba cómo ajustábamos las perillas no era suficiente para que la  imagen abarque toda la pantalla.

Un día viendo televisión con mi papi y mi hermana, recuerdo que mi hermana dijo "Papi imagínate que hoy conversamos en el colegio acerca del cápitulo de ayer y en el lado izquierdo del TV había una persona con un arma, y nosotros no sólo no vimos el arma, sino que no vimos ni si quiera al actor".

Seguramente lo dijo de una forma totalmente inocente, creo que ella habría tenido entre 9 ó 10 años, ya que para que yo recuerde la anécdota, debería de tener por lo menos 3. Pero la sutiliza con la que lo dijo, fue suficiente para que al día siguiente llegue mi papá con un nuevo televisor, a colores y no feliz con esa maravilla, a control remoto.

La tecnología se demoraba en llegar a nuestra casa, pero cuando llegaba venía con todas las novedades.

Conectamos el televisor, ajustamos la antena, le pusimos las pilas (Eveready en esa época, rojas con el gato negro, y cuyo eslogan era "tiene más vidas que un gato") y oprimimos el botón verde que decía "power". ¡Tuff! Sonó la pantalla al encerderse y ante nosotros, ¡tarán! una imagen a colores.

La pantalla era más grande no tan redondeada, no habían perillas, sólo botoncitos que cambiaban el canal, subían y bajaba el volumen, ajustaban brillos y colores, y un recuadro rojo, que no servía de nada al oprimirlo, lo curioso era que también lo tenía el control remoto.

Siempre he sido muy curiosa, así que antes de preguntar trataba de averiguarlo por mi cuenta.

¿Para qué servía ese recuadro de luz roja?

No recuerdo cuando lo descubrí, ni cómo, pero identifiqué que era el infrarrojo que conectaba el comando del control remoto con el televisor.

Es decir que yo por ser la más pequeña de la casa, era la que cumplía con la comanda de "cambia el canal", "súbele el volumen", etc., del televisor b/n, ahora con el control remoto del televisor a color, comprendí que yo había sido el infrarojo del TV, o sin ser tan técnica, yo fui el control remoto de mi primer TV, por ende la llegada de ese nuevo televisor, era una situación ganar-ganar para todos. 

¡Fascinante!

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2 comentarios:

  1. Me has hecho recordar la lucha con la bendita antena, que de tanto ajuste se terminaba partiendo y se reemplazaba con el consabido armador..

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    1. Lo peor de ajustar la antena, era cuando te convertías en parte de la señal y que sin tú sostenerla la señal se caía. Siempre salía un "chistoso" que decía, bueno quédate ahí gracias! :D jajaaja

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