sábado, 5 de junio de 2010

Invítame a Soñar

Trabajo, trabajo, trabajo, el teléfono suena, los correos te llegan, peticiones absurdas, peticiones racionales, en fin situaciones que generan bloqueos mentales por una carga excesiva de trabajo.

Pensar que por qué una persona tiene un teléfono móbil, tiene que tener la obligación de contestar el una llamada entrante en cualquier momento y hora, manejando, dormido, comiendo o en cualquier situación no agradable de visualizar.  Los empresarios no comprenden que gracias a los avances tecnologícos han convertido a sus empleados no en trabajadores de un horario determinado, sino en una ciclo sin fin.

Por esto hago un llamado de atención y un pare a las personas que se han olvidado de si mismos, que se han convertido en personas que dedican su alma y su mente a la producción, los invíto a soñar, a que tengan un descanso.

Imaginemos un viaje por los aires sobre el lomo de un dragón, en donde nos lleve a un prado de varios parques verdes, y otros de flores de colores, vemos las veraneras, lilas, naranjas, blanas, los arboles florecidos de algodón, los campos de girasoles, tulipanes y rosas de todos los colores.

El viento golpea nuestro rostro con la brisa de los campos, y con la velocidad única de viaje del dragón.

A tu lado la persona que amas, quién al vuele recoge una Gerbera naranja, tu flor favorita, y te la pone en la cabeza.

Tomamos impulso y nos vamos hacia el cielo, a escalar las montañas, pasear entre los picos de las montañas, rocosas, nevadas, hermosos paisajes que sólo nos recuerdan cuan inmensamente pequeños somos frente a los monstruos naturales que habitan en nuestra planeta.

Y llegamos a la ciudad, y vemos lo hermoso que está, el trafico sigue su rumbo, las empresas producen, las personas comparten con sus familias, el ambiente laboral brinda mejoras, nuevas oportunidades llegan, acompañas de nuevas ideas y nuevos augurios, me he dado la vuelta al mundo para llegar ahí, veo altos edificos, trafico contralado, empresas abiertas a la creatividad y mejora de procesos, roles determinados, y sueldos que permiten ahorrar para un crecimiento personal.

En esa esquina, mi café, con mi menú, con mis mesas, con los chistes y anécdotas de los clientes frecuentes, personas que en contacto conmigo organizan su pedida de mano, su anuncio de su primer o quicuagésimo bebe, el reecuentro de amistades del colegio y el amor que rodeo y mantiene vivo a mi café.

Al final de la línea del menu, con previa cita, la terapia completa, reiki a sus servicios para despejar tu mente.

Mi papi me dijo un día algo muy especial, "Todo lo que sueñas, si lo puedes dibujar y aterrizar en el papel con palabras y números, entonces es posible."

Vamos adelante.



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