En algún momento, cuando somos pequeños, creemos que burlarse del desconocimiento de nuestros compañeros de escuela, es gracioso. Que una persona se equivoque cuando el profesor pregunte, rompe el hielo en un día de escuela y aligera las emociones sobre el miedo a equivocarse.
Es también común que cuando somo pequeños, pero no tan jóvenes, tendemos a burlarnos también de las personas que debido a su ignorancia tienen opiniones cerradas, llenas de temor. Tratar de convencerlos de una idea diferente, es un reto largo, difícil. Porque hemos crecido todos dentro de un ambiente donde el que no sabe, sirve de burla para el resto, más en las mayorías de los casos no es ayudado para salir adelante.
Qué fácil es criticar el conocimiento de las personas en lugar de trabajar o tomar cartas al respecto para sacarlos de su ignorancia y esperar a que la vida sea igual de justa y nos pague de la misma moneda cuando seamos nosotros lo que desconozcamos algo.
Que alguien te enseñe o te explique, no quiere decir que es alguien superior a ti, sólo que su corazón es más grande y desea invertir su tiempo para que tú también puedas crecer.
He aprendido y sigo aprendiendo, que una respuesta incorrecta, aunque suene graciosa por la simplicidad de sus argumentos, debe de ser pulida y nutrida para que en futuro su nivel de análisis sea más profundo y con esto su nivel de análisis más elocuente.
¡Aprendamos! ¡Aprendamos siempre!
"Sembremos conocimiento, para cultivar buenas ideas y cosechemos una mejor calidad de vida, acompañada de amor, respeto, paz, tranquilidad, estabilidad, mejoras y cambios." - @IriCevallosO -