"... cada vez que la Dama de Blanco hace su aparición, siente uno una corriente fría, que inicia en la parte baja de la columna, sube por la espalda, llega hasta la nuca, se expande hasta tu maxilar inferior y cuando deseas voltear hacia atrás porque sientes la cercanía de su presencia, miles de agujas salen de la base de tu cabeza, hincándote los ojos y el entre cejo, imposibilitando tu movilidad, por el temor y el dolor que éste te está ocasionando.
Un silbido corta el espacio de donde proviene esa presencia y agitando sus largos cabellos negros que se mezclan con la tela rasgada de su vestido gastado por tanto caminar.
La mano de una mujer alta y delgada aruña levemente tu mejilla, confundiéndose en un principio con la sensación con una vieja toalla que acaricia tu rostro, pero esa inmovilidad congela las reacciones respectivas y pertinentes para salir corriendo y mientras está al acecho dando vueltas a tu alrededor te enfrentas con su cadavérico rostro. Sientes ese vacío en el estómago que oprime tu diafragma, haciendo que el sonido de tu voz no cruce por tus cuerdas vocales, negando la oportunidad de pedir auxilio o rescate alguno.
Ahí, justo ahí levanta su velo, endereza su cuello, irgue su rostro y te encuentras con el vacío espacio de donde un día estuvieron sus ojos, la nada succiona tu esencia, arrancando tus conexiones desde el interior de tu ombligo hacia el infinito, mientras sientes... "
- Laura, dices que cuando llega ¿sientes un frío que se te mete por la espalda?
- Sí.
- Te dije que no debías de contar la historia, ha llegado.
Susy intenta darse la vuelta lentamente pero al hacerlo es cubierta por un sombra que se abalanza sobre ella para susurrarle al oído.
"No debiste contar esa historia en esta casa".
- ¡Yaaaaaa, papiiiii, sal del cuarto y cierra la puerta, que se va la calefacción y se me mete el fríooooooooo por la espaaaaalda!
¡Celebren Halloween con precaución, regalen caramelos y antes de dormir, revisen debajo de sus camas! @IriCevallosO
Un silbido corta el espacio de donde proviene esa presencia y agitando sus largos cabellos negros que se mezclan con la tela rasgada de su vestido gastado por tanto caminar.
La mano de una mujer alta y delgada aruña levemente tu mejilla, confundiéndose en un principio con la sensación con una vieja toalla que acaricia tu rostro, pero esa inmovilidad congela las reacciones respectivas y pertinentes para salir corriendo y mientras está al acecho dando vueltas a tu alrededor te enfrentas con su cadavérico rostro. Sientes ese vacío en el estómago que oprime tu diafragma, haciendo que el sonido de tu voz no cruce por tus cuerdas vocales, negando la oportunidad de pedir auxilio o rescate alguno.
Ahí, justo ahí levanta su velo, endereza su cuello, irgue su rostro y te encuentras con el vacío espacio de donde un día estuvieron sus ojos, la nada succiona tu esencia, arrancando tus conexiones desde el interior de tu ombligo hacia el infinito, mientras sientes... "
- Laura, dices que cuando llega ¿sientes un frío que se te mete por la espalda?
- Sí.
- Te dije que no debías de contar la historia, ha llegado.
Susy intenta darse la vuelta lentamente pero al hacerlo es cubierta por un sombra que se abalanza sobre ella para susurrarle al oído.
"No debiste contar esa historia en esta casa".
- ¡Yaaaaaa, papiiiii, sal del cuarto y cierra la puerta, que se va la calefacción y se me mete el fríooooooooo por la espaaaaalda!
¡Celebren Halloween con precaución, regalen caramelos y antes de dormir, revisen debajo de sus camas! @IriCevallosO