El Chismógrafo era un cuaderno que comprábamos sólo para colocar preguntas de interés mundano y hacerlo circular por tu clase de compañeros y amigos. En esa época las personas de interés para llenarlo (responder las preguntas que ahí se colocaban) eran mayormente los niños que le gustaban a las niñas que hacían el chismógrafo o personas de quienes teníamos curiosidad de saber más.
No sé por qué, pero uno realmente se tomaba en serio las respuestas que colocábamos. En la mayoría de los casos, la persona respondía con total sinceridad a las preguntas que en él se realizaban.
Lo cómico es que todos los que llenaban el Chismógrafo podían leer lo que en él había, y sabían perfectamente quién escribía qué, no entiendo, por qué si se llegaba a perder armabamos tanta tragedia al respecto.
Las típicas preguntas que encontrabas en un chismógrafo eran:
- Edad:
- Te gusta alguien del curso?
- Te gusta alguien del colegio?
- Te gusta alguien de fuera del colegio?
- Quieres ser su enamorado/a?
- Qué es lo que más te gusta de él / ella?
- Qué le dirías si tuvieses la oportunidad de hablarle?
- Cuál es tu color favorito?
- Tienes algún hobby? Cuál?
etc...
Bueno en su reemplazo, apareció algo mucho más avanzado, una mezcla del Chismógrafo y el Diario, las páginas de social media.
En el caso del Facebook muchos comparten su información personal con amigos y familiares (para los que tienen una cuenta personal), mientras que los que tienen una cuenta profesional transmiten información que consideran útil para sus usuarios, fans o clientes.
Lo interesante es reconocer cómo los tiempos han cambiado y nos olvidamos de ciertas medidas de seguridad que deberíamos tener, Ser un poco más reservados con la información que compartimos, uno realmente nunca sabe quién puede estarnos observando y cómo utilizará la información que divulgamos.
Me parece sumamente peligroso las publicaciones de checkins (por ejemplo). Regalamos información amigos y desconocidos de nuestros hábitos, ubicación, gustos y preferencias, qué frecuentan, cuándo no están en la casa, a qué hora llegan a sus casas. Esta data podría llegar a manos equivocadas y ocasionarnos problemas de seguridad.
Revisen esta página, para que conozcan quiénes hacen seguimientos de sus checkins y reconsideren sobre qué es realmente necesario de comunicar. Como dije arriba, antes podíamos morirnos si se robaban el Chismógrafo y ahora simplemente regalamos la información.
http://pleaserobme.com/
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