jueves, 9 de agosto de 2012

La persona del espejo

Tengo semanas leyendo quejas al respecto de la ley de tránsito en uno de los diarios de mi país. Gente que se queja por twitter, por facebook, de la lentitud y caos para manejar. De cómo las personas hoy comenten errores, que el calor, que el peligro, etc.

Hace años, me encontraba en un centro comercial buscando parqueo y delante de mí, se encontraba un señor de unos 50 a 60 años aproximadamente, con un auto de estos anchos de lo antiguos (no clásicos), que se lo notaba bien mantenido (no restaurado).

Él muy educado, había puesto los indicadores de que iba a parquearse en el puesto de una señora que salía del supermercado y esperó pacientemente a que la señora suba las compras, suba a sus hijos, les abroche el cinturón de seguridad, acomode el espejo, se peine un poco, prenda la radio, mire para atrás, controle la punta delantera (era un carro grande y ella no muy diestra en el volante), pero ahí estaba el señor, esperando sin apuro, sin pitar, no sé si resoplaba la prosa de la señora, porque yo no estaba en su carro, pero en todo caso no hizo ningún ademán de estar molesto. ¡Ah! Debo acotar, que era un día de esos soleados, pero soleado de 40ºC (a lo Guayaquil) en un parqueadero sin techo.

Salió la señora y de la nada, aparece un autito, rojo, hecho una bala, en dirección contraria, gira rápidamente y se parquea en el espacio amplio, previamente utilizado. 

¡Qué fastidio!

Pero eso no fue todo, se baja un tipo de unos 30 a 35 años, en bermuda, zapatillas (mete dedo), camiseta sin mangas se vira para ver la "cola de espera" y dice a viva voz mientras mecía su brazo de atrás para adelante "Así nos parqueamos los sabidos". El estómago se me revolvió y confieso haberle querido tirar el carro en encima.

Nadie hizo nada, pero supongo que la madre del tipo fue la más invocada en el momento.

El señor avanzó, como indicando que se iba a parquear en ese lugar, retrocede un poco y acelera, destrozándole toda la parte de la cajuela al autito, a su carro, por ser estos "fuertes" no le pasó mucho, un raspón de pintura y un faro roto.  Dio retro con mucha elegancia y le dijo al tipo que había visto toda la maniobra "y esto es lo que hacemos los que tenemos el carro asegurado", y se fue.

Por su puesto yo me quise salir del carro y hacerle una ovación al señor, gritarle su nombre como en el estadio al mejor jugador del partido, levantarlo en hombros como a estrella en concierto de rock o ya ya... tomarme una foto con él y subirla al facebook, el tipo, fue mi héroe, nunca perdió su elegancia, nunca demostró falta de educación, sólo le dió una nalgada a un malcriado. Por supuesto que después de superar la emoción del momento, nos ponemos a pensar, ¿hasta qué punto fue lo correcto esta "elegante respuesta" del señor? El justificativo de hacer "algo incorrecto por las razones correctas", ¿qué tan válido es?

Los quiero invitar a reflexionar, sobre si es realmente mala ley de velocidad, porque discúlpenme andar a 60km en la ciudad es más que suficiente, 130km en nuestras carreteras más que suficiente, 70km en curva, por su puesto. ¿Qué es lo que realmente molesta? ¿La falta de credibilidad en la honestidad de quienes controlan el tránsito? ¿La falta de seguridad con la que se vive en la ciudad, que les dice que si van más de prisa no los van a asaltar? ¿La falta de confianza que se tiene ante la aparición de los "sabidos" al volante?

Entonces de qué estamos hablando, la culpa es realmente de la ley de tránsito o del único elemento que tienen en común esas incógnitas, el problema no es la ley, el problema somos todos, la corrupción existe, porque el ser humano es corrupto y ser corrupto no es el que roba mucho, es el que se pasa la línea (cola, fila) en un ingreso, en el cine, corrupto es que el busca favores para ser atendido fuera de los procedimientos, quién a su vez lo hace porque no cree en el sistema o regla planteada, porque de seguro ya le pasó o le contaron que la persona que debe realizar alguna verificación, después de realizada, no le pasa la hoja al escritorio de a lado, para que selle el documento y el trámite se complete. Pero entonces, quién controla eso, el cambio no es la ley, ni el proceso, sino quién la respeta y quién la cumple.

 (imposible no escucharla)

Hemos caído en un círculo vicioso que nos hace preferir el facilismo, a aportar un poco en el cumplimiento de las cosas, información, compromiso y aunque suene loco, Fé, en la gente y en caso de que las equivociones sigan apareciendo, pues a transmitir la información con palabras y expresiones adecuadas. Sé que no es fácil, sé que ver los frutos tomará su tiempo, pero ojo, la ida a la mierda social tampoco se realizó de la noche a la mañana.

¿De qué lado te encuentras? Del que predica con el ejemplo, enseña, educa, respeta y hace las cosas como deben hacerse... o del otro.

"... if you wanna make the World a better place, take a look at yourself and then make a change..."
"... si quieres hacer del Mundo, un lugar mejor, analízate primero y luego haz el cambio..."
M. Jackson


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Letra completa de "The Man in the Mirror" 


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