lunes, 18 de junio de 2012

El nuevo inicio

Entonces hagamos un breve resumen.

Definitivamente tengo un problema asimilando mi herencia paterna.

Un día le dije a mi papá 'Claro a mi hermana le diste los ojos verdes maravillosos que tiene y a mí qué me llegó, la papada'. No importa cuán delgada me encuentre, ella siempre me acompaña, claro, en menores proporciones según el peso.

Mi estructura ósea es muy parecida al de las mujeres por ese lado también, finas en la parte superior y con buenas piernas, claro, si estás delgada eres un mujerón, con mi prima, hija de la hermana menor de mi papá, que tiene casi 40 años y está regia.

Pero como para mí "cuidarse" es aburrido y tedioso, porque siempre me la paso haciendo alguna otra cosa que a mí me entretiene más, pues no me he mantenido como mi prima.

Por ende, siempre me preocupo cuando subo de mi peso ideal, el mismo que es 52 kilos.

Empiezas a engordarte de a poco y tu cerebro no se da cuenta que tu cuerpo está cambiando, hasta que al comprarte ropa, vas a tu almacén de frecuencia, pides la misma talla y sorpresa ¡se ha encogido! 

En otras ocasiones vuelves a ir a comprar algo y ha coincidido que te encuentras con tu visita mensual para lo cual concluyes que estás "hinchadita".

Luego vas a una reunión y te toman una foto y pides que la repitan, porque en esa "se te ve gorda".  La cosa es que pasan 3 años y has ganado 13 kilos ya has cambiado de talla, pero sigues sin acostumbrarte a ese nuevo look, un día le conversé a otra prima 'no sé qué le queda bien a este nuevo cuerpo, nada le luce'.

Pero sigues sin encontrar qué hacer, porque el cansancio es más fuerte a la hora de salir del trabajo y cuando no tienes trabajo estás en la búsqueda viendo qué cosas nuevas puedes crear y cuando te vuelves a ver en otra foto y observas tus expandidos cachetes y tu mejor y engrandecida papada, dices '¡mierda! no he bajado un sólo gramo' y la voz que siempre te acompaña tose y te dice "perdón pero qué has hecho al respecto, o sea para subir has hecho 2 cosas, comer más y no hacer nada, pero para bajar, ¿qué?".

Y la "tierna" esa tiene razón, que es lo que más me molesta, es que uno llega a creer que va a desaparecer en algún momento, como si fuera magia.

Pues aprovechando que me encuentro en una ciudad tranquila con parques grandes y que estoy entrando en la época de verano, es decir, el clima está mejorando cada vez más, pues he decidido volver a empezar. Recuperar mi estado físico, tener un control de lo que como, grasas, harinas, dulces.  Busqué un plan para empezar a correr bajo las condiciones que actualmente me encuentro y ver qué pasa en el camino.

Una amiga, empezó a correr dos años atrás, como una forma de distraerse por ciertos problemas que la agobiaban y siempre me habla de cómo empezar, hace un mes le dije 'es que el problema es que para mí correr es aburrido, estar ahí corriendo, la verdad no lo entiendo, no lo siento, no me nace, la resistencia y yo no jugamos en el mismo bando'.

"¡Cof! ¡Cof!" Tose de nuevo aquella voz amiga y escucho a lo lejos "La resistencia en el deporte es como la paciencia en la vida real, los resultados se ven después de la perseverancia de ambos".

Lo he entendido y hasta tiene que ver por lo que estoy pasando actualmente, la situación vivida es un tanto compleja por aquí y las oportunidades no son las más esperadas, así que después de un tiempo empecé a desesperarme por no ver los resultados que he esperado. Pero es verdad, "La resistencia en el deporte es como la paciencia en la vida real" y concluí que es algo que debo desarrollar, así que aquí me encuentro contándoles, cómo hoy he empezado a poner los zapatos de caucho en el asfalto.

Encuentré un blog interesante que dice cómo entrenar semanalmente, es decir el inicio del inicio y he realizado exitosamente el primer día, si se han sentido de la misma manera o han tenido pensamientos similares, pues háganse la pregunta ¿qué les hace falta para dar el primer paso hacia lo que desean obtener?

===
Recuerden seguirme en twitter: @caminosclaros y hacerse fan de lo que comparto a diario en Facebook

No hay comentarios:

Publicar un comentario