Carta de disculpas a los fumadores

Estimados fumadores,

Por medio de la presente deseo manifestarles mis más extendidas disculpas, dentro de una evaluación de mis acciones al respecto de disfrutar el mismo Medio Ambiente, he notado mis malos pensamientos hacia ustedes y deseo sanar esa herida para que podamos compartir en un lugar lleno de armonía y amor, que es lo importante.

Primero que nada discúlparme por haberles torcido la cara cuando me hablaron, pero me tomaron por sorpresa, resulta que estaba disfrutando tranquilamente de un día de olores naturales, perfumes, flores, comida, postres, o cualquier situación agradable a mi entorno y de repente llegaron a hablarme con un aliento entre papel quemado, smog y óxido, seguro olvidaron lavarse la boca o comer un caramelito de menta, por algún urgencia que tenían de comunicarse, así que si mi mueca los ha ofendido, lo siento, no era por ustedes, sino por su aliento.

Por otro lado, confieso haberlos criticado a sus espaldas.  En más de una ocasión han caminado y fumando al mismo tiempo y sin darse cuenta dejaron el humo expulsado flotando en el ambiente, me he tropezado con él cuando camino, cuando río, cuando corro, cuando paseo por el parque e inclusive he sido testigo de cómo has hecho toser a niños que los pasean en sus carritos y han tenido el mismo encontrón. Sé que hablar a las espaldas de las personas está mal, así que me disculpo si alguna vez te encontraste conmigo en la calle y luego llegaste con dolor de cabeza, seguramente fueron mis críticas hacia ti que te han enfermado, más no exceso de nicotina tapándote las venas del cerebro.

Temo que si disculpas se tratan, hay que ser honesto y me he metido con vuestras madres y a veces hasta con vuestra descendencia, pero es que comprende, he sido agredida por ustedes tantas veces que me han sacado la piedra.  He sido quemada en los brazos, me has quemado el cabello, me has ensuciado la ropa y me las has quemado también, has invadido mi casa con olores nauseabundos cada vez que he dejado la ventana abierta para que "el aire fresco corra" y eso fue lo último que entró... y no me hagas hablar de los pobres barrenderos que se pasan días enteros recogiendo los restos de los cigarrillos que arrojas en las calles y veredas.

Pero es que sácame de una duda, ¿ser fumador te convierte en una persona irresponsable? ¿Puerca? o es que simplemente es tu esencia ¿ser quemeimportista?

La verdad es que recuerdo que cuando fumaba cometía alguno de las imprudencias mencionadas y por lo menos en mi caso creo que fue porque verdaderamente no me ponía a pensar en los que no fuman, a quienes en el presente también les extiendo una disculpa por mi mal comportamiento e irresponsabilidad.

Por suerte lo dejé hace ya algunos años y ahora no me ha tocado más que llegar a este espacio para disculparme por comportarme como ustedes, como un ser irresponsable, una persona que no se pone en el papel del otro y lo entiende, porque detrás de cada mala acción hay una razón, porque detrás de cada acto inconsciente hay una parte del cerebro que no se ha despertado y no puedo criticarles por sus inconclusas razones  o por su mente dormida, no sería correcto, ni justo, así como no fue justo cuando conversando expulsaste el humo que cayó en mi cara y sonreiste agitando la manita y diciendo perdón, sí, chistosísimo el acto, prevee, mira a tu alrededor, no están solos, y si has hecho parte de tí al cigarrillo, míde toda la extensión de su alcance, lo largo del cigarro para no quemar, a dónde envías el humo y por Dios, hacia ¡dónde está el viento!

Finalmente después de extenderles mis disculpas a ustedes, sus ancestros y su descendencia quisiera decirles que tengo muchas más cosas lindas que compartirles, pero sólo lo haré si piensan un poco más en su salud y regresan a su cuerpo el cuidado que se merece, libre de humo, dejándolo lleno de vida.

Saludos cordiales,

@IriCevallosO
(libre de humo desde 14.07.2008)