martes, 3 de enero de 2012

Prioridades vs. Actividades Cotidianas

Es muy común escuchar a las personas que nos rodean quejándose por algo o que les gustaría hacer algo diferente pero el tiempo no las acompaña.

Lo cierto es que en algunas ocasiones, caemos en actividades adictivas que hacen que olvidemos guardarnos un poco de tiempo para realizar lo que realmente para nosotros es importante.

Primero que nada sólo para hablar de Prioridades y Actividades vamos a definirlos para que este escrito mantenga igualdad de comprensión:
- Prioridades significa para nosotros lo que es importante en nuestras vidas.
- Actividades cotidianas significa para nosotros lo que hacemos a diario.

El ejercicio es súper sencillo, primero toma una hoja y una pluma y escribe en ella lo qué es importante para ti, escríbelo en columna.

En la columna siguiente vas a colocar el porcentaje del tiempo al día que te gustaría dedicarle a esas Prioridades en tu vida. Recuerda que en todos los porcentajes que asignes a las prioridades deben de sumar al final de la columna el 100%.

En una tercera columna vas a multiplicar tus porcentajes por el número de horas que tienes al día, sin contar las horas de dormir (por ejemplo si duermes 8 horas, 24-8=16, si duermes 6 horas 24-6=18, etc.)  Al final de esa columna, la sumatoria de las horas deberá de darte el número que te salió en la resta que realizaste o sea 24 - "tus horas de dormir".

De manera que a breves rasgos obtendrás un cuadro similar a este, claro con tus respectivas prioridades.


Ahora como segundo paso vamos a realizar el mismo cuadro, pero con una cifra real. Con el mismo orden sólo que ahora será: Actividad / Porcentaje / Horas.

Una vez que detallemos la actividad vamos a ponerle la hora, es decir, esta vez no empezaremos con la asignación del porcentaje.

De igual forma restamos 24 horas - "lo que dormimos", y jugamos con las horas que le asignamos a cada actividad que realizamos.

Para la columna de porcentaje vamos a realizar el siguiente cálculo: ((hora de la actividad)/(total de horas día))x100%.

Obtendremos un gráfico (si continuamos con mi ejemplo) similar a este:

En la gran mayoría de los casos, nuestras prioridades no van a acorde con nuestras actividades cotidianas, como consecuencia, tenemos a una persona que anhelará que todos sus días fueran diferentes..

Lo interesante de este ejercicio no es dejarlos en esa zona perdida en la penuria.  Lo importante aquí es poder realizar a conciencia cómo mejorar lo que deseamos hacer vs. lo que realmente hacemos.

Debemos partir por colocar nuestros objetivos más detallados.  

Por ejemplo en lugar de colocar como prioridad "Familia", podríamos decir "Jugar con mis hijos" y le asignas la cantidad del tiempo que por día podrías asignarle. "Comida con mis padres", esto puede abarcar 2 cosas, tiempo en familia y tiempo para alimentarse, por ende también te ayuda a optimizar tiempo para más actividades.

Realmente la clave, es la optimización del tiempo a través de una planificación y respetar tus compromisos.

Si se te dificulta realizar tus objetivos detallados, no es más que por una falta de entrenamiento sobre las cosas que debemos hacer para conseguirlos.

Hay varias técnicas que puedes aplicar. La que personalmente recomiendo yo es muy sencilla:

1. Establecer objetivos, cortos, concisos y cuantificables.  Por ejemplo si uno de tus objetivos es bajar de peso, la correcta forma de ponerlo sería: Bajar 10 libras en 2 meses.

2. Reconocer cómo conseguirlos. Basándonos en el mismo ejemplo deberíamos de colocar como un objetivo paralelo: Aprender a comer sanamente por lo menos 5 veces por semana. Caminar media hora por lo menos 5 veces por semana.

3. Debes de llevar un control de lo que te propones.  Para mí una de las mejores formas para darte cuenta de que vas por buen camino, es visualizando tus "objetivos" realizándolos.

Para los cybernautas, pueden llevar este control a través de una sencilla página encontrada en donde deben llenar los campos de acuerdo a lo especificado y jugar con las calificaciones que has programado.

Para los que no somos tan técnicos podemos acudir a nuestra agenda anual, y escribir a diario todo lo que deseamos realizar, la idea es que conforme realicemos lo planeado debemos marcarlo en la actividad, por ejemplo con un visto (check) o tachándola.

Para aquellos que se manejan mejor con una visión macro, recomiendan adquirir un calendario anual que tenga espacio para una pequeña escritura durante los días, de esta manera las actividades realizadas pueden ser tachadas y en la visión macro del año verás la realización de tus pasos con la marca que le asignes a lo que realizaste, lo ideal es colocar este calendario en un lugar visible.

La regla de oro "no postergar tus objetivos y seguir la secuencia establecida".

La técnica no sólo es muy sencilla, sino también muy útil, el compromiso de actividades, el seguimiento de las mismas genera hábitos, después de largos períodos notaremos que no sólo lo hacemos porque está escrito, sino porque ya es un estilo de vida para nosotros.

Al principio nos tomará tiempo aprenderlo y dependerá mucho de nuestra voluntad de hacerlo, porque al final del día siempre es más cómodo no hacer nada y quejarse de por qué todo sigue igual, que hacer algo al respecto.

Siempre es bueno tomar las decisiones en nuestras vidas de lo que podemos controlar.  Si deseo hacer deporte y un día llueve, podemos:

a) No hacer nada y lamentarnos.
b) Salir a caminar con lluvia y disfrutar de la sensación de lluvia sobre nuestro rostro.
c) Bailar por media hora en nuestra casa las canciones que nos gusten.

En 2 de 3 de las opciones podemos cumplir con lo deseado.

Eres el dueño de tus realidades, cómo deseas vivirlas?


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