martes, 22 de noviembre de 2011

Diferencias EcuAlemanas (III Parte)

Empezaremos hoy por el supermercado, en honor a una sugerencia previa.

Pues bien, los carritos de compra aquí (Alemania) se encuentra generalmente fuera del supermercado, vienen con un seguro en donde colocas una moneda desde 0,50EU a 2EU, y el seguro libera el carrito.  Ingresas al supermercado con el carrito, compras, pagas, retiras las compras en el carrito, y luego pones las compras o:
A. En una funda que compraste
B. En la funda que llevaste
C.Directamente en tu carro (con o sin funda dependiendo de los gustos del consumidor).  Y luego devuelves el carrito al depósito, y retiras tu moneda. 

No hay una persona que te empaca las compras, alguién que te las lleve, y no me hagan hablar de las funditas, cada una tiene un valor según el tamaño de la que desees adquirir.  Mi recomendación es que vayan comprando las de tela que en la actualidad están de promocioón en el país, porque según cierta información que me facilitaron, parece ser que van a empezar a cobrar por las fundas en Ecuador también, así que esos que hacen compras semanales para batallones, les recomiendo que vayan preparándose de una vez, funditas de tela, un solo gasto, ahorro para el futuro, y sobre todo ayuda al medio ambiente para evitar el desperdicio.

Con respecto al medio ambiente, tenemos 4 tachos de basura en la casa, una es para productos reciclables, otra para papel y carton, la tercera para todo lo que es biodegradable, y la cuarta, para todo aquello que no sabemos que es (por ejemplo toallas sanitarias, cepillos de dientes viejos, la basura de barrer la casa, etc). Las botella de vidrio deben de ser llevados a basureros especiales, que estan en ciertas calles, o pueden ser llevados en los mismos supermercados.  Las pilas, y focos son también depositados en lugares especiales, y hay ciertas botellas de plástico que cuentan con un impuesto, al momento de devolverlas al lugar de la compra de devuelven parte de los que "gastaste" cuando te la llevaste, como "la prenda" cuando te llevabas de la tienda una botella de vidrio y cuando la devolvías, te devolvían el valor que dejaste.

Utilizar el taxi es realmente un lujo, "la carrera corta" o por lo menos aquí, me ha tocado pagar 6EU, y  sin regateo, que si que mire panita, que para las colas, que soy chévere, que como "me dejé" convertir, que soy su amigo fiel, que como compartimos el vicio, que Dios se lo pague, nadaaa, se paga, no te salvas, pero bueno, ya les dije, para mi los buses son mis mejores amigos en la actualidad, así que utilizar el taxi ha sido sólo en muy raros casos.

Los domingos en la ciudad, son casi muertos, no abren las tiendas, no hay centros comerciales, y lo único abierto son los restaurantes y las cafeterías.  Los sábados trabajan sólo media jornada, y cierran a las 5pm, así que al super a pasear, a hacer las compras de la semana el domingo, que yo te espero aquí afuerita mientras me tomo el cafecito en el Sweet & Coffee, cerooo, el domingo se lo pasa en la casa, o comiendo fuera, nada más.  Los únicos que trabajan, a parte de las cafeterías, son mis amigos los buseteros.

He trabajado durante varios años, para empresas de electrodomésticos, o una que otra marca, que las empresas comercializan, dentro de los más grandes problemas que me tocó vivir en ambas caras (cadena o marca), era la implementación de las promociones en piso, los precios, las etiquetas, la adecuada atención de los vendedores, de hecho parte de mis actividades era capacitar en algunas ocasiones a los vendedores respecto a esto, que es una de las cosas más importantes para pasar de la creación de la campaña, la implementación en medios y oficinas y el aterrizarlo hacia los vendedores, que son los que dan la cara para poder conversar con el cliente, acerca de lo que les has motivado a ver.  Mi lema es, una promoción es únicamente exitosa cuando funciona, y sólo sabemos si funciona, cuando se vende.  Pero necesitamos que alguién la venda, la comunicación a veces no es suficiente.

Aquí, he podido descubrir ventajas, que podrían ayudar en la mejora del servicio al cliente en Ecuador y otras que podríamos aprender para implementarlas acá.  Por ejemplo, si vas a un lugar de venta de muebles, a lado de cada mueble hay una saquillo plástico transparente, que contiene en su interior las descripciones del producto (medidas, color, material, código) y su precio.  El cliente toma una papeleta o volante y se la lleva a la caja si desea pagarla para llevársela, o a su casa como tipo cotización.  Esto debe hacerlo por cada artículo, y la cantidad de vendedores, es realmente reducida, tal vez en un lugar de 500mts cuadrados, aproximadamente había sólo 3 vendedores atendiendo, que lo único que hacían era pistolerar el código de barra que se encontraba en la hojita escogida por el cliente y luego preguntaba, con entrega a domicilio? Claro, si es que era superior a 200EU.  Me pareció muy práctica la atención, tal vez trabajaría más con el comportamientdo como tal del vendedor, a quién al parecer no le interesaba mucho si vendia 1EU o 1000EU, tendría que conocer más sobre sus ingresos, y sobre si trabajan por comosión o no, que es un fuerte motiviante para nuestros empleados ecuatorianos y por ende tendremos "diferencias EcuAlemanas" para rato, conforme vaya descifrando más cosas.

Para el caso de tiendas tecnológicas, estaban muy bien sectorizadas, por producto, la idea me pareció interesante, de hecho una de las cadenas del Ecuador, tienen la misma idea, existe una secuencia lógica del cómo están ordenados los productos, por ejemplo, empiezan con lo DVD, DVD Player, TV (por tamaños y tecnologías), etc., la presencia de la marca sigue siendo importante, y pero no contaban con mucho material POP, los espacios más peleados en estos casos son los más cercanos al cliente, es decir los que se encontraban casi al mismo nivel de las áreas de circulación del almacén, el área de las paredes no era tan importante. La infraestructura de las tiendas también influye mucho, no son muchas tiendas (en número por ciudad), pero son LAS TIENDAS.  Las promociones importantes del área son visualizada a través de un tablet que sirve como ayuda para el cliente, y para el vendedor.  Hay un vendedor por tipo de producto, quién con lamento menciono que no le habla al cliente.  Creo percibir que el vendedor asume que si alguién está ahí es para comprar o ver, pero a los que ven, no se le acerca para comprender qué estan buscando y tal vez interactuar de alguna forma para inducir una venta, no hablemos de cerrar alguna, el cliente, realmente deambula por los pasillos, conociendo lo que le llama la atención y si quiere se va.  Nadie se acerca, no hay preguntas, no hay persecuciones.  Uno esta solo en el mundo, bueno ya sin drama, pero solo en sí.  

Ya iré involucrando más con el tema del servicio al cliente y comportamiento del consumidor, que son los temas que más me apasionan de mi profesión, para ver qué descubrimos, concluimos, o quizas que nuevas teorías podrías ir creando para ver cómo seguir mejorando.

Enlaces similares:
EcuAlemanas (I)
EcuAlemanas (II)
EcuAlemanas (IV)
EcuAlemanas (V)


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jueves, 17 de noviembre de 2011

Mentiras, Rectificación y Compasión

Considero que las personas mentirosas, generalmente cuentan con una amplia imaginación, lo cual los convierte en personas creativas.

Constantemente me pregunto, cómo puede ser posible que una persona con todos sus sentifdos puestos, puede manipular, o trasgiversar una verdad por el siemple hecho de querer destacarse o "salvar su pellejo". Hay veces en que una mentira involucra sólo a la persona que la menciona, y otras veces que es aún peor involucra personas a su alrededor, familiares, amigos, gente del trabajo etc.  Hay veces en que esa mentira, no solo involucra a las personas, sino que tiende a perjudicarlas.

Mentir en el trabajo, en las pocas veces que he mentido para faltar al trabajo por alguna razón, he tenido la suerte de encontrarme con alguién que puede llegar a delatarme, por ende en la actualidad prefiero no mentir, y asumir mi responsabilidad.  Pero lo que sí nunca he compartido, es la mentira al momento de una entrevista laboral, para obtener un cargo.  Las personas que exageran obtener conocimiento, o como digo, gozan del buen verbo para hablar, pueden llegar a venderse bien y ser escogidas entre los candidatos, pero al momento de rendir cuentas con respecto a sus responsabilidades, caen en desgracia.

Una vez entrevisté a una persona para un cargo administrativo, el señor, un currículum impecable, experiencia, ganas de trabajar, bien vendido, obtuvo el puesto, tenía que administrar un local comercial.   En estos locales, se maneja dentro de las múltiples actividades, el manejo de la caja chica, como parte de comprar de artículos de oficina necesarios para el funcionamiento del local.  Profesional con título de maestría en la mano.  No sabía manejar la caja chica, manejar personal, cero nivel de responsabilidad, un fiasco total.  Él perdió su trabajo, yo perdí tiempo, le quité oportunidades a alguién tal vez no tan labioso, y la empresa perdió dinero y tiempo, que es lo que cuesta capacitar a un persona.

Mentir a la pareja o a los amigos, es otro dilema, evitar decir algo para que la otra persona "no se moleste" lleva a cambio las mentiras blancas, que lo único que quieren decir la falta de confianza sobre la comunicación que tienes con esa persona.  Si ambos han trabajado en una relación (amigos, novios), en donde la confianza, el cariño y el respeto, ha perdurado siempre, porqué una persona debe de mentir.  Pues no, ahí metemos la pata nuevamente y creamos una realidad paralela, con alguna enfermedad o desgracia para no decirle a la persona que en ese momento no quieres verlo, así evitamos herir suceptibilidades, pero creo que cuando algo es lo suficientemente firme, y real, no son necesarias las mentiras, ojo, tampoco digo que digamos las cosas de una manera grosera, porque en ese momento así las sentimos, pero creo que podemos encontrar un punto en donde decir la verdad tampoco incluya cachetadas verbales, sólo por decir la verdad.

La verdad es que no importa en qué situación uno se encuentre, mientras utilicemos la mentira para manejar cualquier trato, relación, negociación, a quién finalmente le estamos mintiendo es a uno mismo.  Personas que por entrar en tu vida, podrían llegar a conocerte con facilidad, sobre todo si te comportas como un libro abierto, que podría legar a leerte, y sólo a mostrarte una cara que te agrade para ganarse tu confianza e introducirse en tu círculo, uno suele pecar de egocentrista y conformista, y si las cosas están bien así, a veces para qué mirar más al fondo, sobre todo cuando el dueño de esa otra parte de la verdad la sabe ocultar bien.

Poco a poco descubres eventualmente orígenes que le averguenzan, y como ya es tu amigo, tratas de demostrarle que sus temores realmente se encuentran en su cabeza y que puedes salir adelante sin necesidad de ocultarlo, sólo estando conforme y feliz contigo misma, puedes lograr hacer feliz a tu entorno, por lo menos así lo pienso.  Y en teoría un amigo/a verdadero, no tiene malas intenciones al hablar o expresarte de de ti, pero contigo primordialmente, y tu, pues tampoco deberías de tener una mala interpretación de sus palabras, cuando hay malestar, como digo yo en lenguaje natural, algo no está bien sembrado.

Y uniendo ideas, llego a la misma conclusión, una relación empezada con mentiras, enventualmente termina, y si las personas no cuentan con la suficiente inteligencia, madurez y empatia, pues las cosas terminan mal.

Podría decir como caso personal, y en base a eso propongo mi teoría, que cuando una persona acude, es porque algo en el fondo no funciona adecuamente, y en nuestras cabezas, sabemos que lo que estamos haciendo no es correcto, o que necesitamos oculatar algo de nuestras vidas, motivo por el cual no podemos brindar cierta transparencia, en fin sea cual sea el motivo, creería que debemos analizarnos nosotros mismos, y comprender, por qué lo hacemos? qué debo cambiar? qué debo sanar?  Es un ejercicio de mucha sensatez, pero sobre todo mucha compasión con nosotros mismos, estoy aquí, deseo salir o no, y qué necesito tener para hacerlo?

Todo la información la tiene nuestra mente, cada uno de nosotros puede abrir o cerrar las puertas de nuestro cerebro, para comprender nuestras costumbres o paradigmas, por ejemplo, no me gusta que me insistan con un consejo cuando sé que tengo la razón con respecto a algo que estoy narrando.  Es decir si te cuento algo (no te lo pregunto), y te comento lo que voy a hacer, en mi caso en particular, es porque ya conozco lo que debo hacer y he decidido como hacerlo, pero como en la gran mayoría pasa, que alguién conoce más, pues insiste en que tomes un consejo, que no pediste a cambio de que hagas lo que a esa persona le parece, perdón, y ahora sí pregunto, pero quién mejor que uno sabe verdaderamente lo que está bien, o está mal en la vida?  Si posees la información, si averguas, si te instruyes, etc., y en base a eso concluyes, lo que mejor de todas las opciones, cuál es la mejor para ti, porque alguién debe de molestarse porque tu no hagas lo que te sugirió, del consejo no pedido.   Pero bueno, esa soy yo, y claro para ese caso específico, lo cómico es que trato de dialogar con sutileza que así lo decidí bla bla bla, y después digo, "cuando estés en mi lugar lo haces como me lo sugieres, porque la verdad es que yo ya decidí qué hacer".  Y pum, la persona se resintió!  ¿Por qué?  Pues porque eres grosera! Por su puesto, claro, y todo el tiempo del diálogo, explicación, puntos de vista, blaaaa, que tuviste no sirvió de nada, eres grosera y punto.  Pues que pena, después obviamente el efecto bola de nieve, es que hablen de ti con otras personas, con adjetivos, e historias, probablemente si hay un nivel de confianza avanzado hasta quiebren conversaciones que hayan mantenido, un dilema.   Entonces qué? mejor mentir por compromiso?... "Si tienes razón", cortas la conversación, la otra persona cree que es lo máximo, e igual haces lo que tenías pensado.  No estoy de acuerdo, las personas con las que compartes deben de tener la capacidad de respetar tus desiciones, dar un consejo está bien, obligarlo a tomar, es el que me molesta.  Perdón, pero si quieres dar consejos para que la gente haga lo que dices, pues hazme firmar un compromiso, o que jure en la Biblia, antes de que empieces a hablar.

Eso me enseñaron que es tener compasión por los demás, cuando te esfuerzas tanto porque alguién haga lo que tu quieras, para el beneficio de su vida, subestimas a esa persona y a su capacidad de solucionar los problemas.  

Cuando aceptamos que todos podemos equivocarnos, tienes la esperanza de que todos podamos darnos cuenta de eso, al darnos cuenta, tienes la posibilidad de rectificar, al rectificar, tienes la posibilidad de enmendar, al enmendar podrás crear otra cosa, y al tu dejar que la persona, por sus propios medios encuentre ese camino hacia esa nueva creación, se llama tener compasión.   La compasión no es más que poder creer en los demás, de que todo lo que ellos creen lo pueden realizar, y sacarlos de ese paradigma que en más de una ocasión puede encerrarnos en la mente de otras personas.

Como un día le dije una amiga, "hoy vamos a cazar fantasmas" porque a veces, ese encierro en la mente de otras personas, si llega a ser transmitido también se convierte en nuestra prisión, fuera de la otra prisión que nuestra cabeza pudo haber llegado a construir y con la que también deberías de tener una seria conversación cada cierto tiempo, para no sólo creer lo que nos dicen, sino tomarnos la molestia de tener nuestras propias creencias en base a lo que verdaderamente nos gusta.  También sería ideal tomar en cuenta de que cuando conversemos con nuestra mente y lleguemos a ciertos planteamientos, saber que algo que no se renueva, eventualmente se pudre, y como he dicho en otros escritos, siempre es importante seguir aprendiendo todos los días, sobre uno mismo pricipalmente, para así, evitarnos caer en alguna historia apocalíptica.


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martes, 15 de noviembre de 2011

Diferencias EcuAlemanas (II Parte)

Vagando por las calles, mirando la gente la pasar, la extraña de pelo largo, sin preocupaciones va...

Caminando por calles apedreadas, como las que se tienen en el Barrio Las Peñas en la linda ciudad de Guayaquil, escucho que viene un carro detrás de mí, iba por la zona peatonal y un carro iba detrás de nosotros a la velocidad del peatón, o velocidad revuelo, como se dice en Guayaquil.  Al darme cuenta de su presencia nos movimos para darle paso, el amable señor, avanzó a lado nuestro y nos hizo una venia de agradecimiento con la cabeza por nuestro amable gesto / detalle por haberlo dejado pasar.  No pude contenerme, y eché a reírme mientras decía, "perdón pero ¿de verdad nos ha agradecido?" ASÍ ES! Gratitud en serio, sin pitar, ni hacer ronronear el motor.

Recordé una vez que salía de un bar en el Barrio Las Peñas. Barrio reconocido por su preferencia a los peatones, donde sólo pocos carros pueden circular. Un "amable señor" nos: pitó, aceleró y puso las intensas, porque no quiso frenar o esperar a que nos pongamos en la "vereda".  Tuvimos que brincar como mosquitos a la pared para evitar ser atropelladas.

Descubrí para qué sirve ese camino de líneas blancas, asfalto, blancas, asfalto.  Los carros, REALMENTE paran cuando pasas por ahí.  En ciertos lugares del mundo, la gente pasa por donde le da la gana, y la zona zebra es a duras penas respetada para que el carro no se parquee ahí, pero que los carros que van a full velocidad y PAREN, era difícil de creer.  Pues la primera vez que lo vi, quedé como ciervo iluminado en carretero.  Pensé que el tipo no iba a parar, y frenó, y me saludo con la manito.

Me tiene fascina, es la educación de los perritos aquí, son seres humanos, los dueños de los perros, caminan con ellos de un lado al otro, las personas pasan, se sonríen entre si, los perros pasan a lado de otros y a lo mucho se huele el rabo, amigos, los mejores, no falta por ahí un chihuahua gritón que le ladra a un labrador, o algún scotch de tamaño mediano, pero así son ellos, súper caretucos.  Lo mejor fue haber visto un perro que se paseaba solo, el dueño le soltó la correa, se la puso en la boca, y el perro camina de igual manera a lado del dueño, con su correíta en la boca, me dio mucha ternura.  Los gatos pues son gordos, y grandes, creo que se comen la comida de los viejos, obvio, no son amaestrados, porque bueno, todos sabemos que el gato tiene su estilo, pero son grandotes.

Y la felicidad, creo que sobre todas las cosas, para mi hermana, es que ¡¡¡NO HAY CUCARACHAS!!! Fue la mejor noticia, y hasta ahora, no he visto hormigas dentro de la casa, esas en cambio enloquecen a mi mamá.

La tranquilidad de la ciudad, peca de buena, porque suelen dejar las carteras en las sillas para irse a almorzar, y a veces se han llevado sorpresas, o cotidianidades para nosotros, de robos de dinero o celulares, pero ojo, no se les llevan los papeles, jajaja al menos les evitan ese trámite.

Los restaurantes tienen zonas especiales para que sus clientes fumen, o sea ni los dejan muertos del frío a que fumen afuera, o los encierran en un cuarto casi que si oxígeno para que compartan el humo.

En fin creo que es una zona por lo pronto más tranquila, pero confieso que mi mente de cloaca aún no se desconecta del todo.

Ahhh, y algo genial si caminas por las calles, y alguien se le ocurrió botar una silla vieja, en buen estado pero vieja, puedes pasar, tomarla y llevártela a tu casa, sin problema alguno, es que hay una diferencia entre ese viejo, y nuestro viejo, jajajaja la verdad es que cuando pienso en algo viejo, para mi es algo destruido y acabado, creo que en ese sentido valoramos más el esfuerzo que algo que hemos comprado y no nos desprendemos de él tan fácimelmente, peor botarlo a la calle, es como si botemos a un hermano a la calle nuestras cosas, por alguna extraña razón, para nosotros se convierten en parte de nuestras vidas, de nuestra familia, y en muchas ocasiones afinidad sentimental, yo recuerdo haber llorado porque mi mami me botó un short fucsia que amaba, pero cuando lo botó ya era rosado pálido de lo viejo, pero lo amaba, un día desapareció (las madres tienen esa barita mágica de hacer desaparecer las cosas) y puff nunca más lo vi.  ¿Lloré? Sí, lloré.

Lo que sí me tiene un poco harta acá, es la vagancia de las palomas, impresionante, o sea las manes caminan (sí, caminan), por toda la ciudad, y se ponen cerca de cualquier lugar que venda pan o pretzel, y las muy conchudas, caminan picoteando toda la calle, son unas vacas, obvio, si pasan comiendo.  Una vez vi una que picoteo un salami y no pudo abrir el pico jajaja así que lo soltó de nuevo, pero las muy sinvergüenzas, no vuelan, y no es porque tienen las alas cortas, porque las tienen larguísimas, o sea tu vas y haces con el zapato como que las asustas y las tipas se viran, hacen contacto visual y te preguntan "¿qué es conmigo?" te ignoran completamente, y si las persigues, sólo corren, NO VUELAN, ¡¡son unas chanchas!! 

Siempre le digo a mi esposo "¡¡si ves, si vesss, no vuelan!!".

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